20 años de la muerte de Juan Pablo II
por Nirvana |

Getting your Trinity Audio player ready...
|
El 2 de abril de 2005, a los 84 años y tras una larga lucha contra el párkinson, falleció el Papa Juan Pablo II, uno de los pontífices más influyentes de la historia moderna. Su papado, que duró casi 27 años, estuvo marcado por su carisma, su cercanía con los fieles, y su incansable defensa de los valores cristianos.
Karol Józef Wojtyła, nacido en 1920 en Polonia, fue elegido Papa el 16 de octubre de 1978, convirtiéndose en el primer pontífice no italiano en más de cuatro siglos. Su infancia estuvo marcada por tragedias familiares, y durante la ocupación nazi, trabajó en una cantera mientras estudiaba en secreto para convertirse en sacerdote. Ordenado en 1946, rápidamente ascendió dentro de la Iglesia, destacándose por su fuerte compromiso con la fe y su lucha contra la opresión comunista.

Liderazgo mundial y lucha contra el comunismo
Durante su papado, que duró casi 27 años, Juan Pablo II recorrió más de 100 países, fortaleciendo la fe católica y promoviendo el diálogo interreligioso. Fue clave en la caída del comunismo, especialmente en Europa del Este, donde su apoyo al movimiento Solidaridad y su diálogo con líderes mundiales como Ronald Reagan y Mijaíl Gorbachov fueron decisivos. Además, creó la Jornada Mundial de la Juventud, un evento que reunió a millones de jóvenes católicos en todo el mundo.
Controversias y legado doctrinal
El papado de Juan Pablo II también estuvo marcado por controversias. Su firme postura en temas como el aborto, el matrimonio y el papel de la mujer en la Iglesia generó críticas, especialmente entre sectores progresistas. Además, su manejo del escándalo de abusos dentro de la Iglesia fue ampliamente debatido, ya que, aunque lo reconoció, no se abordó con la urgencia que muchos esperaban.

El atentado y el perdón
En 1981, Juan Pablo II sobrevivió a un atentado en la Plaza de San Pedro, cuando Mehmet Ali Agca disparó contra él. A pesar de las heridas graves, el Papa perdonó a su agresor públicamente, y años después, lo visitó en prisión. Este acto de perdón se convirtió en un símbolo de su mensaje de paz, reconciliación y misericordia, dejando una huella profunda en el mundo entero.

Últimos días y canonización
En sus últimos años, Juan Pablo II enfrentó el Parkinson con valentía, continuando con su papado hasta donde su salud se lo permitió. Durante sus últimos días, millones de fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para orar por su salud. Su muerte, ocurrida el 2 de abril de 2005, marcó el final de una era, y el clamor popular de “Santo subito” aceleró su canonización, convirtiéndolo en uno de los santos proclamados más rápidamente en la historia de la Iglesia Católica.